Desafíos de los directorios en un mundo digital

Cristián Lefevre

No hay duda de que los desafíos que enfrentaban los directorios de las compañías hace 10 años eran muy diferentes a los que tienen hoy. Actualmente, los gobiernos corporativos se desenvuelven en un mundo digital y, por lo tanto, la tecnología debe ser un punto importante de la agenda de los directores.

En un ambiente de negocios caracterizado por la desaceleración y la incertidumbre, los directorios enfrentan más que nunca la necesidad de contar con una cultura de gestión de riesgos y parte importante de ella es el análisis de big data.

El alto volumen, variedad y velocidad del big data presenta una serie de desafíos para los directorios. Entre ellos se pueden mencionar, por ejemplo, de qué forma la información es asegurada, almacenada y analizada. Si las compañías utilizan la metodología correcta, se abren importantes oportunidades para el crecimiento del negocio y para ello, los directorios deben realizar las preguntas correctas a los ejecutivos encargados del tema.

Entre los beneficios que puede traer para una compañía la gestión correcta de la tecnología, se encuentran herramientas para optimizar la estructura de costos; adquirir información clave de las preferencias de los consumidores e identificar oportunidades para nuevos canales de ingresos, entre otros.

La tecnología, además, tiene un papel fundamental para contar con auditorías internas y externas efectivas, un elemento clave cuando la exigencia de transparencia por parte de la sociedad se hace cada vez más fuerte.

Para que la tecnología sea realmente una herramienta efectiva en la entrega de información certera al mercado, es aconsejable que los directorios se plateen las siguientes preguntas:

1. Estrategia: ¿Qué es lo que se quiere lograr a través del análisis de big data? ¿La compañía cuenta con un plan de gestión de riesgos en ese sentido? ¿Su directorio tiene definida una estrategia para usar la información de forma eficiente?

2. Tecnología: ¿Conoce los pasos que hay que seguir para identificar y capturar la data más importante? ¿Su información está segura?

3. Personas: ¿Cuáles son los talentos necesarios para desarrollar un plan efectivo?

4. Recursos: ¿Qué recursos y tecnología se requieren para capitalizar el análisis de big data? ¿Está el directorio en línea con la gerencia y las auditorías interna y externa para coordinar el uso de esas herramientas?

Es crítico que los gobiernos corporativos cuenten con una gestión de riesgos en este sentido. Para alcanzar un plan efectivo, las preguntas recién expuestas pueden ser un muy buen punto de partida. Sin embargo, el resultado final dependerá de la coordinación que exista entre los directorios, la gerencia, así como con la auditoría interna y externa. Objetivos claros y comunes y trabajo en equipo son la clave.

El big data está entre nosotros, evoluciona día a día y representa oportunidades que, si las compañías no identifican a tiempo, pueden convertirse en importantes amenazas para el negocio.